Ángel Verón: una historia de batalla que tuvo el peor final

Fuente: publicación en diario NORTE, edición física del día jueves 22 de octubre de 2015, sección Locales, pág. 7

Ángel Verón tenía 43 años al momento en que una falla multiórgánica detuvo su existencia. De éstos, sólo dos años fue dirigente social. No fue una elección. En 2013 una comisión policial bajó al campo en el que habitaba con sus 10 hijos, su mujer y sus padres y lo desalojó.

Angel-Veron-680x365Según recuerdan en la Multisectorial, la organización de movimientos sociales, sindicales y políticos que integró sus dos últimos años de vida, “lo rodearon y lo echaron de su tierra con topadoras’’

Sin intenciones de resignarse a perder la parcela de tierra donde vivió más de 28 años, según los relatos de sus familiares, Verón comenzó a golpear puertas, visitar oficinas y a presentar notas “a cuanto funcionario se le cruzara por el camino’’

“Siempre andaba con una carpeta abajo del brazo. La tenía llena de papeles sin respuesta’’, recordaron en la Multisectorial.

Mientras tanto, armó una suerte de campamento en la banquina de la avenida Soberanía Nacional a la altura de Puerto Vilelas. Allí se alojó con su decena de hijos, el resto de su familia, sus chanchos y sus chivos.
Pero un día, cansado de no obtener respuesta del gobierno chaqueño, decidió hacer algo más extremo. Arreó sus chanchos y sus chivos, flacos y moribundos, hasta el micro- centro de Resistencia.
Armo un piquete frente a la Casa de Gobierno. Y así, por fin, logró una respuesta: fue recibido por el gobernador Jorge Capitanich.

“Le prometió que en días iba a tener solución a su reclamo, pero los días se hicieron meses y nunca llegó la solución. En ese momento se acercó a la Multisectorial y se decidió a formar su propia agrupación’’, contaron sus ex compañeros de lucha.

Formó entonces el movimiento “No al desalojo” junto con otras familias con la misma “suerte” que la suya, a través de! cual comenzó a realizar una tarea social que en los últimos días fue destacada tanto por dirigentes sociales y de la oposición como por funcionarios del gobierno provincial y el propio Capitanich, según trascendió públicamente.

Pese a esta “buena reputación Verón estuvo preso 15 veces por sus protestas sociales. Sí, 15 veces en dos años. A la última detención -un operativo como mínimo con-fuso, ya que se extendió por el monte y muy cerca de la casa de los manifestantes- no sobrevivió. Lo detuvieron el 24 de septiembre luego de un corte de ruta, apareció al otro día en el hospital Perrando y murió en el centro asistencial el pasado lunes 19 de octubre.
“Fue una cacería humana, una emboscada. A mi hermano lo mató la policía’,’ denunció públicamente Rogelio Verón, hermano de Ángel, que también fue detenido el jueves 24 de septiembre. Ese día el movimiento “No al desalojo” decidió salir a la ruta “porque repentinamente le habían dado de baja las becas y detenido las viviendas que empezaba a levantar en un terreno donde fueron reubicados’’

“Cuando la policía comenzó a avanzar, las veinte familias que participaban en el piquete retrocedieron a la banquina. Pero los agentes policiales continuaron con la represión y se ensañaron con Verón, a quien persiguieron por el monte cercano. Al atraparlo lo detuvieron y lo golpearon salvajemente, así como a sus compañeros. Debido a las heridas de la golpiza, que agravaron su débil situación, debió ser internado en el hospital Perrando” relataron en la Multisectorial.

El gobierno se encargó de desmentir que la represión haya sido la causa de su muerte. Al menos hasta ayer, todos los funcionarios que hablaron públicamente habían deslindado responsabilidades del accionar policial.
Se adjudicó la muerte de Verón a heridas “autoinflingidas” a una “caída desde su propia altura sobre una rama” a una infección en una herida posquirúrgica que derivó en un “shock séptico” y a su condición de paciente monorrenal (tenía un solo riñón).

Ayer el panorama cambió, ya que el secretario de Derechos Humanos del Chaco, Juan Carlos Goya, salió a decir que Capitanich había ordenado una investigación “que permita dilucidar los hechos’.’Y se había dado intervención a la Comisión contra la Tortura y el Maltrato y a la Fiscalía de Derecho Humanos.. También trascendió hacia la siesta de ayer que el propio Capitanich recibiría a la viuda de Verón y articularía mecanismos’ para que ésta reciba asistencia social. Tanto ella como sus 10 hijos, de los cuales el mayor tendría menos de 20 años y el menor dos.

Sin embargo, el reclamo social es otro y es muy claro: “Su asesinato por las fuerzas de seguridad chaqueñas, encabezadas por el gobernador Capitanich, no quedará impune. Por eso convocamos a seguir pidiendo justicia; a seguir luchando para que los reclamos que movilizaron al MTD ‘No al desalojo’ se hagan efectivos’’

Acerca de vilcanelson

comunicador e investigador en derechos humanos
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